Jack Palance (Hazle Township, Pensilvania, Estados Unidos, 18 de febrero de 1919 – Montecito, California, Estados Unidos, 10 de noviembre de 2006), fue un actor estadounidense ganador de los premios Óscar y Globo de Oro. Célebre por sus papeles de villano, al interpretar personajes duros, malos o psicópatas.
Nació el 18 de febrero de 1919 en Hazle Township, Pensilvania en el seno de una familia de modestos inmigrantes ucranianos. Su nombre real era Vladymir Ivanovich Palahniuk.
Su cara de rasgos duros y su corpulencia lo convirtieron en el malvado ideal en la pantalla grande, con lo que pasó a interpretar casi exclusivamente asesinos y sicópatas en los más de 80 filmes en los que actuó.
De origen humilde, fue lustrabotas, salvavidas, boxeador, y soldado antes de ser actor.
Sin embargo, su físico poco común había sido su carta de la suerte cuando en 1947 debió reemplazar a Anthony Quinn y luego a Marlon Brando, con sendas convalecencias, en la producción en Broadway de “Un tranvía llamado deseo” de Elia Kazan, el mismo director que tres años después lo lanzaría a la gran pantalla con “Panic in the streets” (1950).
Hijo de un minero de extracción, a fines de la década de 1930 se lanza bajo el seudónimo de Jack Brazzo a una carrera en el boxeo profesional que le deparó varios éxitos: además de ganar sus primeras 15 peleas, 12 de ellas por nocaut, logra un palmarés de 18 triunfos en 20 combates. Los golpes en el boxeo desfiguraron su rostro.
Palance dejó el boxeo profesional para ingresar en las fuerzas armadas en los primeros años de la década de 1940. Participó en la Segunda Guerra Mundial donde su rostro fue dañado nuevamente al estallar en el aire el bombardero en que iba. Fue intervenido en una serie de cirugías reconstructivas. Tras ser dado de baja en 1944, entró en la Universidad de Stanford de California, donde se licenció como dramaturgo en 1949. Antes de encontrar sus grandes oportunidades como actor, Palance trabajó desde vendedor de helados, profesor de natación, guardaespaldas e incluso periodista. Hasta que sube a las tablas de Broadway y un día lo descubre el director Elia Kazan, quien quedó impresionado por “un rostro que sólo una madre podría amar”. El rostro angulado y la barbilla marcada le daban a Palance un aire misterioso con el cual era capaz de erizar la piel con su mirada fija.
Es entonces que empieza a delinearse su imagen de “villano” en cintas como Arrowhead, Man in the Attick o Sign of the Pagan.
En 1955, Robert Aldrich le concede su primer papel sicológico en The Big Knife donde mostró otra faceta de su talento.
En 1968, el director de cine español, Antonio Isasi-Isasmendi, le dio un papel en la película Las Vegas, 500 millones.
Durante la década de los años 1970 atravesó un periodo difícil por haberle dado la espalda a numerosos proyectos de Hollywood, a quien no perdonaba haberlo encasillado en papeles de villano.
Pese a otros intentos, gracias a papeles de directores como Stuart Heisler o su trabajo en el “Le mépris” de Jean-Luc Godard en 1964, siempre se vio obligado a seguir aceptando los papeles de malo.
En los 80s animó el programa de televisión “Ripley, aunque usted no lo crea” (en inglés, “Ripley’s Believe It or Not!”) el cual mostraba curiosidades del mundo entero. Posteriormente sería conducido por su hija Holly Palance.
Luego de varias producciones italianas de poco destaque, Palance tuvo un regreso notable con Bagdad Café de Percy Adlon (1987) y Batman de Tim Burton (1988).
Misántropo al igual que su amigo Lee Marvin, Palance vivía aislado en su rancho de California y dedicaba su tiempo a la pintura y a sus hijos. Su última aparición en la pantalla fue en 2005 para una serie de televisión.
Aficionado a la pintura, también escribió un libro de poemas, The Forest of Love (1996), y hablaba seis idiomas: ucraniano, ruso, italiano, español, francés e inglés.
En 1991, a los 73 años, obtuvo el Óscar al mejor actor de reparto por su papel junto a Billy Crystal en el ‘western’ en tono de comedia “City Slickers” (conocida en español como “Cowboys de ciudad”) donde hacía una parodia de sí mismo como un duro vaquero. El reconocimiento llegó tras varios años de espera.
Falleció el 10 de noviembre de 2006 en California a los 87 años, de causas naturales en su hogar en Montecito, California, rodeado de su familia.