Hanne Karen Blarke Bayer, más comocida como Anna Karina, es una actriz y cantante nacida el 22 de septiembre de 1940 en Dinamarca. Su carrera profesional la desarrolló en Francia, donde se convertiría en una de las musas de la Nouvelle vague.
Comenzó su carrera en su país natal, donde actuó como cantante en cabarets, trabajó como modelo en publicidad y como actriz en algunos cortometrajes. También estudió danza y pintura, y durante algún tiempo vivió de la venta de sus cuadros.
A los 17 años se trasladó a París, donde su belleza le llevó a trabajar como modelo para Pierre Cardin y Coco Chanel, quien le aconsejaría cambiar su nombre por el de Anna Karina.
Su primera aparición en una película, aunque no autorizada, fue en On the Passage of a Few Persons Through a Rather Brief Unity of Time, drigida por el situacionista Guy Debord, en la que aparece un anuncio que Anna realizó para una marca de jabón. La imagen estaba acompañada de la voz de Debord diciendo: Los anuncios durante las interrupciones (de una película) son el verdadero reflejo de una interrupción de la vida.
En 1959 conocería a Jean-Luc Godard, quien después de ver su imagen en el mencionado anuncio, le ofreció interpretar un personaje importante en su primera película Al final de la escapada. Ante su negativa, Godard decidió prescindir de este personaje en su película.
Esto no impidió que Anna aceptara el papel protagonista en el siguiente filme del director, El soldadito. En 1961 contraerían matrimonio durante el rodaje de su segunda película conjunta, titulada Una mujer es una mujer. Su interpretación en esta película le valió el premio a la mejor actriz en el Festival de Berlín.
A partir de ese momento Anna sería la musa de muchos de los siguientes proyectos del realizador, que se convertirían en los más recordados en la carrera de ambos, incluyendo títulos como Vivir su vida -donde da vida a una prostituta-, Banda aparte, Pierrot el loco y Lemmy contra Alphaville. Sus colaboraciones con Godard terminaron poco antes que su matrimonio, cuyo fin tuvo lugar en 1967.
Sin embargo, su carrera no se limitó solamente a las películas de Godard, prueba de ello fue su actuación en Suzanne Simonin de Jacques Rivette, que es considerada por muchos como la mejor de su carrera. También trabajó con Luchino Visconti en El Extranjero durante el mismo año, 1967.
Otros filmes destacados en los que actuó fueron Justine de George Cukor, Laughter in the Dark de Tony Richardson, Apres Le Repitition de Ingmar Bergman o Chinese Roulette de Rainer Werner Fassbinder.
En 1973 fundó su propia productora cinematográfica llamada Raska, en la que editaría su debut como directora, Vivre ensemble, película en la que también trabajaría como actriz.