Vanina nació un 25 de octubre en el sanatorio Otamendi y Miroli, de la ciudad de Buenos Aires, Argentina.
Se crió, junto con su hermana menor Silvina Escudero con todo el amor y dedicación que sus padres Carmen y Enrique les dieron desde su infancia.
La música estuvo siempre presente en su vida y aunque desde muy chiquita se podía apreciar su fascinación por bailar, su formación comienza a los 5 años en una escuela de danzas clásicas. Ahí comienza con el Profesorado de Danzas Clásicas cuya concreción exigía de 10 años.
Una vez iniciada la primaria en el colegio Northlands de Olivos, entra en una academia de zapateo americano donde estudió la disciplina del “Tap” por más de 7 años.
De ahí en más y hasta concluir el secundario, empezó a enriquecer su costado artístico con la apoyatura de más clases y la participación en diferentes musicales a nivel escolar y amateur.
Sin ser plenamente conciente de estar forjando lo que más tarde se convertiría en su carrera y profesión, Vanina nunca descuidó sus estudios académicos e incluso logró destacarse en el colegio. Concurrir a una institución con un nivel de educación tan exigente durante todo el día y luego a un sin fin de clases y ensayos le dejaban poco tiempo para las clásicas reuniones y salidas con amigas, típicas de su edad. Con lo cual, su hermana siempre fue su mejor amiga y compañera de todas sus actividades.
Al recibirse de Bachiller Bilingüe, era de esperar que incursionara en la universidad, camino que sin eludir emprendió con mucho entusiasmo eligiendo la carrera de Arquitectura. Nunca dejó de bailar pero sí quedó bastante relegado lo artístico durante algún tiempo.
La suerte la sorprendió un día cuando sin buscarlo se enteró de una audición para una Revista en calle Corrientes y nada menos que de la mano de Guinzburg. Enseguida quedó contratada. Y durante un tiempo se vio envuelta en la rutina de trabajar jornada completa en un estudio de arquitectura y a la noche asistir a sus funciones de teatro. Llegó el momento de elegir. No podía seguir por mucho tiempo más dedicándose a ambas cosas y sinceramente el deseo de que llegara la noche para bailar era lo que disfrutaba… no había mucho más que pensar.
Después de aprobar todas las materias y desarrollar la Tesina obligatoria, la Universidad de Belgrano le otorga el título de Arquitecta a Vanina. Sin embargo, la decisión estaba tomada y empezó a abocarse decididamente a su pasión por el arte escénico.
En este viro en su vida, llega para quedarse el amor que vino con Alvaro, con quién se uniría en matrimonio en una relación a puro amor, respeto y comprensión.
Desde que Vanina incursionó en teatro hasta hoy, trabajó en varias compañías de teatro con artistas talentosisimos de los que aprendio mucho y tuvo la oportunidad de hacer temporada en calle Corrientes (Buenos Aires), Villa Carlos Paz (Cordoba) y Mar del Plata. Actualmente se encuentra viajando a la ciudad de Rosario (Sta. Fé) para participar del prestigioso music hall «Glamoree» como artista invitada. También participó de “El Musical de tus Sueños”, agradecida porque la producción de Showmatch quisiera contar con ella entre sus figuras.
En el ultimo tiempo, comenzó a incursionar en el Canto y el Teatro, disciplinas con las que día a día se encuentra cada vez más comprometida. El deseo de ampliar su formación artística y las ganas de disfrutar esta profesion fueron siempre el motor que la impulsó a seguir creciendo. Sabe que espera mucho trabajo por delante para lograr el exito que tanto anhela… ya empezó a andar este increible camino